Es un programa con carácter preventivo cuya finalidad es la normalización del funcionamiento familiar procurando la permanencia del menor en su entorno, mediante un tratamiento específico, que permita la modificación de la dinámica familiar para reducir los factores de riesgo existentes, consiguiendo que funcionen de forma autónoma y adecuada.
Los objetivos del programa son:
Reducir los factores de riesgo para evitar la separación del menor de su familia.
Capacitar a la familia para dar una correcta atención a sus hijos/as evitando cualquier conducta negligente/maltratante y garantizando su seguridad e intregridad personal.
Lograr que la familia funcione de manera autónoma y adecuada, para que los/as menores estén correctamente atendidos.
Proporcionar a las familias las habilidades y/o recursos técnicos necesarios para lograr que los menores regresen con sus familiares en caso de desamparo.
Es un equipo interdisciplinar compuesto por una educadora social, una trabajadora social y una psicóloga.
